Los expertos en ciberseguridad no dejamos de advertir un incremento de ataques en redes domésticas y dispositivos personales. Y aun así, los ciberdelitos continúan creciendo a gran velocidad: en España se dieron más de 16.900 procedimientos judiciales por ciberdelincuencia este último año. Una cifra que supone un crecimiento del 28,69% respecto al anterior, según datos de la Fiscalía General del Estado. Además, el Estudio sobre la cibercriminalidad en España asegura que es previsible «que los ataques y vulnerabilidades relacionados con redes domésticas o dispositivos personales se incrementen, dado el mayor uso de estas a medida que nos adentramos en el futuro». La buena noticia es que podemos usar algunas estrategias para protegernos de estas ciberamenazas: aquí tienes 20 pistas para navegar seguro por Internet.

Dos expertos en la materia, como Jordi Serra y Cristina Pérez Solà, profesores ambos de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), proponen 20 pistas para navegar seguro por Internet:

  1. Una contraseña para cada cosa.
    No reutilizar las contraseñas en diferentes páginas web o servicios es una premisa clave. La razón es que, si usamos la misma contraseña y esta queda comprometida, afectaría a todos los servicios en los que la hayamos usado.
  2. Olvidarse de palabras de uso común para las contraseñas.
    Es importante evitar elegir palabras de uso común como contraseña. Ya sean sustantivos que aparezcan en un diccionario, como ‘hola’, ‘contraseña’ o ‘chocolate’. Y huir de las claves populares como ‘qwerty’ o ‘1234’, ya que, al ser muy comunes, son las primeras que prueba cualquier atacante.
  3. Usar un segundo factor de autenticación.
    Aunque todo lo anterior ayuda a evitar ataques, la forma más efectiva de impedir que alguien use nuestras contraseñas es usar un segundo factor de autenticación, que consiste en que nos envíen un mensaje o en usar una aplicación en el móvil en el momento en el que introducimos correctamente la contraseña. «El usuario es el único que dispone de esta segunda autenticación, por lo que no es fácil suplantar su identidad», explica Jordi Serra.
  4. Un aliado: el gestor de contraseñas.
    Los gestores de contraseñas nos ayudan a guardar las contraseñas de los diferentes servicios y webs que tenemos, de modo que permiten guardar todas las claves de acceso, que cada vez son más, en un único lugar.
  5. Copia de seguridad al comprar un ordenador nuevo.
    Una recomendación de los expertos es que, cuando compremos un ordenador nuevo, creemos una copia de seguridad de todo el disco duro, de manera que siempre conservemos esa copia íntegra del disco duro sin utilizar. Que se podría reinstalar manteniendo el ordenador nuevo como el primer día sin ningún problema, aunque lo siguiente que tendríamos que hacer es aplicar todas las actualizaciones disponibles que hayan salido.
  6. Un usuario diferente al administrador para trabajar.
    Otra de las pistas para navegar seguro por Internet es crear un usuario nuevo para trabajar y guardar únicamente el usuario administrador, con una contraseña diferente, para las instalaciones y configuraciones. Es importante que no trabajemos como administradores del ordenador a diario.
  7. Restaurar el software si instalamos aplicaciones de terceros.
    No es necesario restaurar el software de nuestro ordenador si no nos instalamos aplicaciones de terceros que sean de poca confianza, pero si lo hacemos, o si nos instalamos juegos que no son conocidos o hacemos tareas similares, entonces sí que es recomendable.
  8. Desconfiar si el comienzo de la URL no es https.
    Como explica Cristina Pérez Solà, una dirección que empieza por https indica que se está usando el protocolo de comunicación HTTPS, que es una versión del protocolo HTTP que ofrece cifrado e integridad de los datos y autenticación del servidor. El cifrado de los datos es importante, «ya que «evita que un adversario que esté escuchando el tráfico de red pueda ver la información que se está enviando al servidor».
  9. Ojo: el candado no garantiza la seguridad.
    El icono del candado que aparece al lado de la dirección de una web puede transmitir una sensación de seguridad. Sin embargo, es falsa: solo sirve para avisar de que la comunicación hacia el servidor web está cifrada y que han pagado para tenerlo, pero no tiene nada que ver con el hecho de que la web sea legítima o un fraude.
  10. Desconfiar del «modo incógnito».
    A pesar de su nombre, el «modo incógnito» no nos protege de posibles ataques. Según los expertos, lo único que lo caracteriza es que no guarda en el historial las webs que visitamos y que las cookies no quedan guardadas, pero eso no implica que sea anónimo. La razón es que no oculta nuestra dirección IP o el punto desde donde nos conectamos, y tampoco se establecen conexiones seguras o cifradas.

pistas para navegar seguro

  1. Sí al antivirus.
    Un antivirus nos va a proteger de los troyanos y virus ya conocidos, por lo que nos proporcionará cierta seguridad. En cuanto a los nuevos virus, no es frecuente que se utilicen en las casas particulares. Sin embargo, en caso de que lo hicieran, no estaríamos protegidos.
  2. Cuidado con los permisos para instalar extensiones.
    Las extensiones son programas que añaden funcionalidades a los navegadores. En consecuencia, en casi todos los casos necesitan acceder a los datos del disco o de los programas, por lo que debemos ser muy cuidadosos con las que instalamos. Antes de conceder los permisos, pensemos si la aplicación realmente necesita acceder a los datos por los que está solicitando el permiso para funcionar correctamente. También es importante asegurarse de que la aplicación es legítima, por lo que es preferible descargar las extensiones desde la página oficial del navegador, ya que ya han pasado un proceso de validación previo.
  3. Tarjeta virtual de un solo uso para compras en línea.
    Una buena idea a la hora de realizar compras en línea es utilizar una tarjeta virtual de un solo uso para hacer el pago. Estas tarjetas tienen, del mismo modo que las «normales», un número, una fecha de caducidad y un código de seguridad (CVV), pero se caracterizan porque permiten una única compra.
  4. Prestar atención a la web en la que se compra.
    Antes de efectuar ningún pago, debemos echar un vistazo a las tiendas donde compramos y tenemos que fijarnos en su reputación o en si hay comentarios en la red sobre ellas. Desconfiando de las nuevas webs, y sobre todo de introducir nuestra tarjeta de crédito en ellas, podemos ahorrarnos un posible disgusto.
  5. No proporcionar datos ni pinchar en enlaces sospechosos.
    Si recibimos un correo de una supuesta empresa o un proveedor que creemos ilegítimo, lo mejor es visitar directamente la web de la empresa y buscar allí mismo el enlace con el servicio que nos esté ofreciendo el correo, para evitar así hacer clic en el enlace que nos envían que puede ser fraudulento.
  6. Precaución con las líneas de wifi abiertas o compartidas.
    Los expertos aconsejan usar las redes wifi abiertas únicamente para navegar y buscar información acerca de consultas generales, pero nunca –ni aun cuando tengan contraseña– para conectarnos al banco o a una tienda e introducir los datos de pago.
  7. Cuándo usar redes VPN.
    Utilizar una conexión VPN para navegar por internet cuando hacemos uso de wifis públicas puede ser una buena alternativa, puesto que asegura que los datos viajarán cifrados y permite esconder el destino de nuestras conexiones.
  8. Proteger las redes de casa.
    Para proteger las redes de casa hay dos premisas básicas: que siempre tengan contraseña y, si tenemos dispositivos muy antiguos que no lo permitan, usar algoritmos WPA3, la tercera revisión de un protocolo de seguridad usado en las redes wifi y certificado por la fundación Wi-Fi Alliance.
  9. Actualizar el navegador.
    Todos los navegadores muestran la información web a la que se quiere acceder y avisan de los certificados caducados. Sin embargo, debemos tener en cuenta que también tienen que actualizarse y que es necesario descartar los que estén obsoletos, como las versiones antiguas que ha dejado de dar soporte y ya no se actualizan.
  10. Analizar ficheros para ver si están libre de virus.
    No es necesario analizar siempre un fichero antes de abrirlo, pero si nos parece sospechoso, el consejo de los expertos es que visitemos alguna de las webs que pasan antivirus en línea de ficheros.

Los avances de la tecnología y la popularización de Internet –y no digamos desde la pandemia– han acelerado el uso de medios digitales para mejorar nuestra vida. Sigamos estas pistas para navegar seguro, y no dejemos que mejore también la de aquellos que pueden amenazar nuestras posesiones o nuestras finanzas.

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