La tradición de acudir a un hotel para disfrutar de unos días de vacaciones está dejando paso, desde hace ya algunos años, a los alojamientos turísticos particulares. Un fenómeno en pleno auge por sus diversas ventajas, como una mayor comodidad y flexibilidad a la hora de acoger a grupos de personas, o un menor coste. Y desde el punto del vista del propietario del domicilio, esta opción le permite rentabilizar fácilmente su espacio.
Pensando tanto en el dueño como en el usuario, revisamos seis consejos de seguridad con los que podrán evitar situaciones indeseadas.
Consejos para los huéspedes
1. Revisar la información disponible
El conocimiento es poder, por eso, el primer paso antes de hacer una reserva es la tarea de investigar todo lo que podamos sobre los diversos aspectos del apartamento, como pueden ser:
- La ubicación. Conocer de antemano el barrio donde estaremos alojados nos resultará de gran utilidad. ¿Está en una calle transitada? ¿Se encuentra próximo a alguna vía de comunicación principal? ¿Qué hay cerca con lo que poder orientarnos (un monumento, un parque, un centro comercial…)? En caso de alguna emergencia, ¿dónde podemos acudir?
- Detalles de la propiedad. Hay que repasar toda la información que el propietario ofrezca sobre el alojamiento, especialmente las normas que pueda exigir. Por ejemplo, si está permitido fumar o llevar mascotas, o si no se puede acceder a determinadas zonas de la casa.
- Referencias del propietario. En plataformas como Airbnb se puede comprobar si dispone de datos verificados, como el número de teléfono o sus redes sociales, así como leer evaluaciones de otros usuarios.
2. Ponerse en contacto con el propietario
Para evitar cualquier sorpresa desagradable durante nuestra estancia, es preferible consultar de antemano todas nuestras dudas con el dueño del alojamiento. Así sabremos a qué atenernos y estaremos prevenidos. Y a la inversa, en el caso de tener pensada alguna circunstancia particular que no esté recogida en la descripción.
Esto también servirá para conocerle y obtener una primera impresión, algo que será de agradecer si vamos a compartir la vivienda (por ejemplo, si sólo alquilamos una habitación).
3. Estar atentos a la seguridad
Aunque se trate de un alquiler de vacaciones, la vivienda también es susceptible de sufrir un robo, por lo que debemos tomar las mismas precauciones que con nuestro propio hogar; es decir, asegurarnos de dejar todos los accesos cerrados cuando estemos fuera y de activar la alarma si dispone de una.
Si lo que alquilamos es una habitación, comprobaremos si se puede echar el cerrojo; en caso contrario, habrá que evitar dejar a la vista cualquier objeto de valor, o bien llevárnoslo al salir.
Consejos para propietarios
1. Fijar unas reglas y facilitar instrucciones
Este el primer paso que se recomienda cuando se pretende dar de alta una propiedad en una plataforma de alquiler turístico. Se trata de recopilar por escrito la información de la vivienda y lo que encontrarán sus inquilinos. Esto incluye:
- Requisitos que se aceptarán al confirmar el alquiler, como los ya mencionados sobre la posibilidad de fumar o el acceso a determinadas áreas, así como poder realizar fiestas, etc.
- Instrucciones de los distintos electrodomésticos, como la cocina, o de otro tipo de elementos, como la calefacción; e información de utilidad como la disponibilidad de mantas, la recogida de basuras, el funcionamiento de la red wifi…
- Un plan de emergencia, que indique la ubicación de los extintores o dispositivos de alarma, las salidas de emergencia o cualquier otro sistema de seguridad. También puede incluir los teléfonos de emergencias y la dirección de los centros de atención más próximos.
2. Contratar un seguro adicional
Un seguro de hogar no ofrece cobertura para los huéspedes que vayamos a acoger, por eso, es conveniente contratar uno específico para esta situación ante los posibles accidentes que puedan sufrir. También resultará adecuado contar con un seguro para cubrir los daños en la propiedad.
Algunas de las plataformas de promoción de apartamentos turísticos disponen de sus propias soluciones, pero es preferible consultar también con compañías aseguradoras, corredurías o agentes.
3. Instalar un sistema de seguridad
Para tener una mayor tranquilidad a la hora de alquilar nuestra vivienda, una buena solución es un sistema de seguridad, especialmente si cuenta con control de acceso remoto. Esto nos permite tener acceso a los dispositivos de alarma a distancia y recibir avisos de cualquier alerta. También será un elemento a favor para los que busquen opciones de alquiler.
Así que, si estás pensando en convertir tu vivienda en un alquiler turístico y quieres mejorar su seguridad, no dudes en contactarnos para descubrir todas las opciones que ofrecemos.